En los últimos años el mundo financiero nos mostró el riesgo de invertir en acciones y fondos de inversión, además la cuenta de ahorros tradicional aporta casi nada. En el futuro probablemente su único ingreso sea su pensión, pero con una segunda vivienda el concepto de arriendo podría incluso igualar el monto de su pensión.
¿La solución? Invertir en bienes raíces. Incluso en tiempos de crisis económica y financiera muchas veces la inversión inmobiliaria resulta rentable. El valor de su capital de inversión aumenta a largo plazo y su propiedad de por sí puede darle ingresos. Sin riesgos. Así mata dos pájaros de un tiro. ¿El resultado? La seguridad financiera y la paz mental.